Mentalmente me veo bloggear que bloggeo y también puedo verme ver que bloggeo. Me recuerdo bloggeando ya y también viéndome que bloggeaba.

miércoles, 12 de enero de 2011

Calipsos

A propósito de la Navidad y del Día de Reyes fui obsequiada con La ignorancia de Milán Kundera (qué horrible hubiera sido esto sin las cursivas). Traducción del original francés de Beatriz de Moura, Tusquets Editores, Barcelona y México, 2000, 199 pp. Básicamente la novela trata de dos exiliados de Praga, Irena y Josef, quienes después de 20 años -como Ulises- regresan a su tierra natal. El regreso es igual de trágico para todos los personajes; mientras que Ulises llega como un pordiosero y muere a manos de su hijo, los protagonistas de La ignorancia no encuentran en Praga nada mas que desgracias.

Fun fact: Irena le regala a su esposo una playera con la leyenda "Kafka was born in Prague" y su esposo la usa cual turista, pues para él no tiene ningún sentido el mundo kafkiano o de Praga en su defecto. Es Irena la exiliada, la ignorada, la ajena a las pláticas de las amigas, la que se esconde -cual Gregorio Samsa- en el encuentro con Josef, el otro exiliado.

Debo admitir que al principio no abracé de buen modo la novela, acababa de leer a Hermann Hesse y un par de relatos de Stendhal, la prosa se me antojó de lo más prosaica, pero justo en la página 14 me encontré con la cita que me ganó: "No sabemos cuánto tiempo compartió Ulises su lecho con Penélope, pero seguramente no fue tanto. Aún así, se suele exaltar el dolor de Penélope y menospreciar el llanto de Calipso". A partir de esta frase boletoalmonte, empecé a debrayar, fui desde mi experiencia personal hasta algunas famosas Calipsos, como Juana la Loca o la desgraciada María Callas (¡más desgraciado el Onasis!), quién irónicamente (¿qué sería de la vida sin la comedia?) daría voz a otra Calipso, Lucía de Lammermoor en la ópera de Donizetti basada en una novela de Sir Walter Scott. Hay que agradecerle a Kundera que la puso al final del capítulo, o de otra forma hubiera sido más difícil regresar a la lectura. 

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